“la suerte está echada”…
Mil veces sentimos esa frase de una manera muy fuerte cuando enfrentamos nuevos retos y después de haber barajado todas las opciones, ya entregamos todo, las variables o las cartas están sobre la mesa, ahora empieza el juego, el de verdad, el que acarrea los resultados previstos y los que generan nuevas variables.
Cuando una empresa enfrenta un objetivo claro y concreto, con responsabilidad y manejando las variables de su entorno es más fácil su éxito, las tareas adolecen de eficiencia y eficacia, y el futuro empresarial rodeado de una retroalimentación flexible cuenta con un porcentaje altísimo de ser exitoso.
Las personas manejan esto con el grado de satisfacción o felicidad que logran ciertas cosas o personas y ese grado por mucho tiempo cuando vamos creciendo se desvirtúa un poco en nuestros primeros años.
Mi mamá no quería que entrara a la Escuela Naval.
Mis tías querían que fuera Abogado y, hasta el día de hoy, que no me vaya de casa.
Mis primos querían que siguiera mi carrera tenística porque decían que tenía talento.
Mi papá quería que fuera Ingeniero Civil.
…y así, suma y sigue.
Por años tratamos de entregar el grado de satisfacción a distintas personas que han aportado muchas cosas en un lenguaje afectivo y material, es algo así como “Devolverles la Mano” y eso produce cierto grado de costumbre que a la larga merma la obtención de una felicidad individual para la que verdaderamente fuimos educados y formados impregnados de valores y principios en busca del crecimiento personal. El cuento no es menor, cuando enfrentamos decisiones de vida o una proyección que ciertamente nos hará felices. Y lo que nos hace felices a nosotros, definitivamente tranquiliza y, a la larga, hace feliz a los que nos quieren y nos apoyaron siempre.
Salir de la burbuja es fuerte aun cuando sepamos que va a ser beneficioso, para eso primero debemos tener la capacidad de enfrentar la alternativa, manejarla, encontrar el momento, el lugar e incluso personas que nos pueden acompañar en este nuevo camino o etapa, si contamos con apoyo cierto y real de alguien al lado la historia se facilita, no estamos solos.
Hay factores que en el camino pueden encantar o desencantar, pero cuando las cartas están sobre la mesa, no es porque sí, sino porque existe una propuesta concreta, concisa y respaldable, fundada en una “historia” de situaciones que marcaron por sobre todo un crecimiento personal y emocional. Cuando el cuento es en pareja, no basta con el “estoy contigo”, pero si con una actitud presencial en dicho proceso de cambio, la vida, el trabajo, la actitud y, en general, todo lo que hacemos es simplemente “más que palabras”, si ya tienes todo esto y los medios para conseguirlo, entonces la baraja se empezó a mover, sólo falta saber si ganaste la partida, si no sales victorioso, vendrá otra oportunidad en la que si triunfes, pero al menos lo intentaste y aprendiste.
Lo que te hace feliz no es un juego bien estudiado, ni el mazo de cartas, ni el día que lo juegas, lo que verdaderamente feliz es con quien lo juegas al lado, con quien cuentas para repartir las cartas y las situaciones que vives hasta el día de ese juego fundamental, el resultado es casi un accidente, una formalidad. El resultado del juego es sólo la consecuencia responsable de la decisión que tomaste, la mayoría de las veces, genera un cambio radical de vida, y en un gran porcentaje de esa mayoría, con bases fuertes, te lleva a encontrar la paz interior o al menos a encaminarte a esa felicidad individual de la cual todo el mundo te habla o te pide que busques porque estás a tiempo y cuentas con conceptos claros.
Demostraciones, actitud, compromiso, burbuja, balanza, cambios, mejoras, flexibilidad, enfoque hacia la paz interior, horizonte personal, son palabras claras en este proceso, manéjalas, medítalas y evalúalas cuando enfrentes “TU” felicidad.
”Lo que te haga feliz, nos hará feliz a nosotros”, nos dicen muchas veces nuestros padres, amigos y familiares.
Bueno, ya es tiempo de enfrentarlo, lo demás es dilatar una decisión que alguna vez tenía que llegar.
Tienes todo para tomar una decisión, ahora comienza el juego, el de verdad.
…“be yourself is all that you can do” (Chris Cornell).
Mil veces sentimos esa frase de una manera muy fuerte cuando enfrentamos nuevos retos y después de haber barajado todas las opciones, ya entregamos todo, las variables o las cartas están sobre la mesa, ahora empieza el juego, el de verdad, el que acarrea los resultados previstos y los que generan nuevas variables.
Cuando una empresa enfrenta un objetivo claro y concreto, con responsabilidad y manejando las variables de su entorno es más fácil su éxito, las tareas adolecen de eficiencia y eficacia, y el futuro empresarial rodeado de una retroalimentación flexible cuenta con un porcentaje altísimo de ser exitoso.
Las personas manejan esto con el grado de satisfacción o felicidad que logran ciertas cosas o personas y ese grado por mucho tiempo cuando vamos creciendo se desvirtúa un poco en nuestros primeros años.
Mi mamá no quería que entrara a la Escuela Naval.
Mis tías querían que fuera Abogado y, hasta el día de hoy, que no me vaya de casa.
Mis primos querían que siguiera mi carrera tenística porque decían que tenía talento.
Mi papá quería que fuera Ingeniero Civil.
…y así, suma y sigue.
Por años tratamos de entregar el grado de satisfacción a distintas personas que han aportado muchas cosas en un lenguaje afectivo y material, es algo así como “Devolverles la Mano” y eso produce cierto grado de costumbre que a la larga merma la obtención de una felicidad individual para la que verdaderamente fuimos educados y formados impregnados de valores y principios en busca del crecimiento personal. El cuento no es menor, cuando enfrentamos decisiones de vida o una proyección que ciertamente nos hará felices. Y lo que nos hace felices a nosotros, definitivamente tranquiliza y, a la larga, hace feliz a los que nos quieren y nos apoyaron siempre.
Salir de la burbuja es fuerte aun cuando sepamos que va a ser beneficioso, para eso primero debemos tener la capacidad de enfrentar la alternativa, manejarla, encontrar el momento, el lugar e incluso personas que nos pueden acompañar en este nuevo camino o etapa, si contamos con apoyo cierto y real de alguien al lado la historia se facilita, no estamos solos.
Hay factores que en el camino pueden encantar o desencantar, pero cuando las cartas están sobre la mesa, no es porque sí, sino porque existe una propuesta concreta, concisa y respaldable, fundada en una “historia” de situaciones que marcaron por sobre todo un crecimiento personal y emocional. Cuando el cuento es en pareja, no basta con el “estoy contigo”, pero si con una actitud presencial en dicho proceso de cambio, la vida, el trabajo, la actitud y, en general, todo lo que hacemos es simplemente “más que palabras”, si ya tienes todo esto y los medios para conseguirlo, entonces la baraja se empezó a mover, sólo falta saber si ganaste la partida, si no sales victorioso, vendrá otra oportunidad en la que si triunfes, pero al menos lo intentaste y aprendiste.
Lo que te hace feliz no es un juego bien estudiado, ni el mazo de cartas, ni el día que lo juegas, lo que verdaderamente feliz es con quien lo juegas al lado, con quien cuentas para repartir las cartas y las situaciones que vives hasta el día de ese juego fundamental, el resultado es casi un accidente, una formalidad. El resultado del juego es sólo la consecuencia responsable de la decisión que tomaste, la mayoría de las veces, genera un cambio radical de vida, y en un gran porcentaje de esa mayoría, con bases fuertes, te lleva a encontrar la paz interior o al menos a encaminarte a esa felicidad individual de la cual todo el mundo te habla o te pide que busques porque estás a tiempo y cuentas con conceptos claros.
Demostraciones, actitud, compromiso, burbuja, balanza, cambios, mejoras, flexibilidad, enfoque hacia la paz interior, horizonte personal, son palabras claras en este proceso, manéjalas, medítalas y evalúalas cuando enfrentes “TU” felicidad.
”Lo que te haga feliz, nos hará feliz a nosotros”, nos dicen muchas veces nuestros padres, amigos y familiares.
Bueno, ya es tiempo de enfrentarlo, lo demás es dilatar una decisión que alguna vez tenía que llegar.
Tienes todo para tomar una decisión, ahora comienza el juego, el de verdad.
…“be yourself is all that you can do” (Chris Cornell).
Te Adoro Cé...si le gusta señorita, deje su mensaje.
1 comentario:
Bonita tu niña Rodrigo, todos mis deseos de éxito!!
Lo mejor es atreverse a tomar decisiones importantes en la vida...
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